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El amor por la música impulsa a los jóvenes que estudian en la Escuela Municipal de Música de Goicoechea a especializarse más.

Jimena Goñi Campos, Kristell González Guerrero, Celine Villalobos Barboza, Jason Herrera Echeverría, Wilberth Sánchez Calero y Jason López Centeno dieron un paso determinante en sus carreras como músicos profesionales.

Su talento y capacidad les permitió ganar las pruebas de audición y entrevista para ingresar a un programa de formación académica superior en la Escuela de Artes Musicales de la Universidad de Costa Rica (EAM-UCR).

Son estudiantes maravillosos que han desarrollado sus habilidades en diversos instrumentos gracias a la Escuela Municipal de Música de Goicoechea, dirigida por el maestro Manuel Mora Tenorio.

Es un logro que materializa el sueño de cada uno de estos jóvenes de tocar en grandes escenarios mundiales, de formar parte de bandas internacionales y de profesionalizarse cada vez más.

El maestro Mora se mostró muy emocionado ante esta incorporación y destacó cómo el programa municipal de música incide directamente en la formación profesional de los jóvenes de Goicoechea.

“Estamos ante algo que se repite con más frecuencia que es la incorporación de los jóvenes talentos de Goicoechea, que han venido desarrollándose en la Escuela Municipal de Música de Goicoechea, a otras instituciones de un nivel superior de educación.

“Ellos van a entrar a la Escuela de Artes Musicales de la Universidad de Costa Rica (UCR). Esto no es solo una inscripción, sino que es un proceso selectivo. En este caso, nuestros estudiantes tocaron para los profesores obras preparadas y luego fueron entrevistados.

“Tenemos la grata sorpresa de que han sido aceptados. Esto significa el paso siguiente en su desarrollo. Ellos adquieren experiencia en la Escuela de Música de Goicoechea.

“En Goicoechea, cada niño de cinco años que ingresa a la Escuela se forma con fundamentos vinculantes a una carrera de artes musicales. Por eso logramos insertarlos en un nivel superior y eso es importante. Nos sentimos orgullosos de ese alcance.

“El objetivo es que sean músicos y es un proceso de selección natural. El deporte y la música son puntas de lanza de nuestro pueblo”, expresó Mora.

Talento de Goicoechea

Kristell González Guerrera es oriunda de Purral abajo. Inició sus estudios musicales en el 2014, a los 12 años. Toca flauta traversa; ahora forma parte de la carrera Enseñanza de la Música, en la Universidad de Costa Rica (UCR).

“Mi aspiración es seguir creciendo en la música. Poder estar en la UCR estudiando flauta y enseñanza son dos caminos que se van a conectar”, manifestó.

Wilberth Sánchez vive en Purral arriba. Inició su aventura por la música al tocar trompeta en la banda del Colegio Técnico Profesional de Purral. Luego se incorporó a la Escuela Municipal de Música de Goicoechea, donde comenzó a tocar eufonio (instrumento de viento).

“Me siento muy emocionado, me llama la atención qué va a pasar en el futuro. Seguiré aprendiendo del eufonio. Sueño con tocar en bandas como la de San josé, en otros países. Recorriendo Centroamérica”, expresó.

Celine Villalobos Barboza es oriunda de Mozotal, Ipís. Su pasión por la música nació en el colegio y luego se incorporó a la Escuela Municipal de Música de Goicoechea. Ella toca el eufonio (instrumento de viento).

“He recibido mucho apoyo. El eufonio despierta muchos sentimientos en mí. Estoy enfocada y sé que siempre hay oportunidades. La disciplina es lo más importante”, comentó.

Jimena Goñi Campos habita en El Alto de Guadalupe. A sus 9 años descubrió su afinidad por la música. En la Escuela Municipal de Música de Goicoechea empezó a tocar la flauta traversa, pero ante una sugerencia del maestro Mora, comenzó a experimentar con el clarinete.

“Me empezó a gustar más y más. Me veo en unos años como profesora de clarinete. Mi deseo es seguir estudiando y, en algún momento, ir a otro país por alguna invitación. Para mí la música es una forma de expresar lo que no se puede decir en palabras”, dijo.

Jason López Centeno es vecino de El Alto de Guadalupe. A los 17 años tuvo la curiosidad de aprender a tocar batería, mientras estudiaba en el Colegio México. Luego, se enteró del programa de la Escuela Municipal de Música de Goicoechea, se inscribió y ha sido de las mejores experiencias de su vida. Allí desarrolló su habilidad con el oboe.

“Me da mucha alegría y mucha emoción incorporarme a este programa de la UCR. Los esfuerzos dieron sus frutos. Quisiera especializarme en el oboe”, manifestó.

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